Pancartas y cartulinas que reclaman un cambio son extendidas frente al palacio municipal. No son grandes lonas bien entendidas que se expresan legibles al aire, son un par de letreros fluorescentes escritos a mano alzada que son sostenidos por brazos que se entrecruzan para mantenerse unidos y sentirse multitud. En realidad, son solo quince ciudadanos que se manifiestan por una Ensenada libre de baches. Gabino Muñoz es el líder del grupo, vive en el poblado de Maneadero y cada mañana que hace su trayectoria hacia el trabajo se ve envuelto en un predicamento: estrellarse contra otro auto por evitar caer en los agujeros de la carretera de Chapultepec, o caer de lleno en ellos. Al pobre hombre se le han destrozado tantos neumáticos, que en el patio de su casa ya los enterró y pintó de colores para que sus dos hijas brinquen sobre ellos. Por eso una semana antes, ya fastidiado de la situación, Gabino creó un evento en Facebook con el objetivo de movilizar a un grupo de personas que l...